3.1
Aprendizaje colaborativo.
1)
Bases conceptuales del aprendizaje colaborativo.
El aprendizaje colaborativo podría promover el
trabajo conjunto entre distintos centros docentes, de países y razas
diferentes. También se apoya en los principios del aprendizaje por experiencia.
Los estudiantes no deben ser discentes pasivos sino más bien activos, solamente
así se conseguirán los mejores resultados.
Slavin (1993), realiza un estudio en el que explica
los métodos de aprendizaje colaborativo e identifica diferentes perspectivas:
motivacional, de cohesión social, cognitivas, práctica y de elaboración en el
aula.
a) Perspectiva motivacional:
Todos los miembros del grupo deben participar, para conseguir las metas
personales. Se debe evitar que solo algunos de los miembros del grupo realicen
todo el trabajo y el resto mantengan una actitud pasiva. Se debe facilitar el
camino para que todos aprendan, para que se ayuden unos a otros a lograr,
también, el aprendizaje individual.
b) Perspectiva de cohesión social:
Los estudiantes desean ayudarse unos a otros a aprender y quieren el éxito del
equipo.
c) Perspectiva cognitiva:
Las
interacciones entre los alumnos hacen aumentar el rendimiento de éstos, ya que
cuando los estudiantes trabajan en grupo, tienen que hacerlo de manera que
deben procesar la información antes de plantearla al resto del grupo.
d) Perspectiva práctica:
El aprendizaje colaborativo aumenta las oportunidades de practicar o repetir la
materia hasta dominarla.
e) Perspectiva de la organización
del aula: El docente puede estar trabajando con un grupo
mientras el resto de los equipos trabaja por su cuenta. Los ambientes para
desarrollar el aprendizaje colaborativo buscan optimizar las habilidades
individuales y grupales a partir de la interacción entre profesores y
estudiantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario